martes, 20 de octubre de 2009

LOS POBRES QUE DEFENDEIS, GOZAN DE BUENA SALUD

Se levantan una vez mas las voces de los amantes de sus propias Libertades, cuidadosos protectores de sus derechos, siempre y cuando nadie se los atreva a disputárselos. Esta clase poderosa que defiende “el modelo de los nuevos medios de producción de pobreza” poniendo esta realidad en primer plano de discusión como escudo de guerra para generar una forma moderna de servidumbre, una población sometida y un Estado débil y genuflexo, al servicio de sus intereses y de los capitales trasnacionales. Alzan una vez mas su voz.

Para esto utilizan a todos los voceros, que en sus papeles de idiotas útiles, salen a transmitir sus difamaciones, desde la pseuda oposición parlamentaria, pasando por las instituciones históricamente golpistas (Mesa de Enlace, Sociedad Rural, Industriales), la Iglesia “Sacro Santa” de Bergoglio y Compania, incluyendo la prensa amarillista, que no digiere aun la derrota de la Nueva Ley de Medios Audiovisuales.

Son los mismos que por obediencia, defendieron a Monsanto, la empresa que abastece no solo la semilla transgénica de soja, para su producción, sino el agro químico que contrarrestan todo tipo de plagas que afecta a la misma, este químico que contamina la tierra haciéndola anti productiva por casi mas de diez años, además desparramando  el veneno silenciosamente por las ciudades haciendo duplicar la enfermedad cancerígena de la población.

Aquellos que se solidarizaron a las 123 mil familias, dueñas de la tierra en la Republica Argentina, las cuales solamente 43 mil se dedican a la cosecha autosuficiente, o sea a producir comida, el resto se dedica a la cosecha de soja, que cotiza en la bolsa de Chicago, frenando el crecimiento económico del país y dejando limpio sus ingresos en dólares. Es importante aportar como un dato más, que en 100 hectáreas de producción de soja, los terratenientes emplean a dos trabajadores, cuando la producción de alimentos en 100 hectáreas emplea 200 trabajadores, de esta forma queda en claro cual es el índice de desocupación y quienes son los responsables en las zonas agrarias.

Todos ellos mancomunados en la fe de regresar a los tiempos de la Dependencia y las relaciones carnales con el Gringaje. Critican, cuando el gobierno Nacional, prosigue con la redistribucion de  la riqueza en las zonas más humildes de las Provincias, generando una política equitativa, dejando de lado la visión centralista porteña, que durante décadas, tuvimos que soportar. Esto les genera el asco racial y se les erizan sus pelos de gorilas, argumentando una división ficticia de clases de pobres definiendolos  a unos como VIP o "amigos del gobierno" y a otros como los no reconocidos por este.

Esta actitud ponen de manifiesto, una vez mas su doble moralidad, la cual no les permite observar, ni mucho menos analizar la súper población en los sectores del conurbano, o la misma periferia porteña producto de esa desocupación en el interior del país. Esa misma, la cual a través de una prenoción injustificada bautizan, a estos como delincuentes. No se dan cuentan que es la Producción de los últimos tiempos, esa que ellos mismos comenzaron cuando especulaban con el 1 a 1 y soñaban con veranear en las costas Canarias, ellos mismos son los responsables de haber generado tanto miseria.

Es importante hacer hincapié en este tema, para darnos cuenta que cuando se acuerdan de los pobres no es para subsanar sus propios errores, sino que es una utilización muy baja, un argumento discursivo, tan vacío como sus propias intensiones. Así como los han utilizado para beneficios propios y crecer en su condición social, resulta ser que ahora los utilizan para generar contradicciones dentro de los sectores Populares, desconociendo que este Gobierno sabe muy bien manejarse en cuestiones de políticas tanto sociales, como en las politicas de los Derechos Humanos.

De esta manera debemos estar atentos a los distintos movimientos que produce el sector conservador, utilizando las mismas maniobras que se realizan en América Central, tratando de desestabilizar la Unidad Latino Americana, única herramienta política que abrirá la transformación social al Continente, generando descontento y division de los sectores humildes, manejados por los títeres del Imperio y los grandes grupos económicos.