miércoles, 17 de febrero de 2010

COMO AYER, Y SIEMPRE COMBATAMOS AL CAPITAL

Llegará el próximo viernes a las aguas que rodean a las islas Malvinas, la plataforma británica Ocean Guardian.

El gobierno ingles ha contratado dos empresas de capitales británicos, una alemana y una cuarta compañía, la cual tiene concesionada otra área para explorar en la zona, se trata de Borders & Southern Petroleum, con capitales compartidos con los E.E. U.U.

A través de un repaso por la composición accionaria de las cuatro firmas, se ha descubierto que las compañías tienen fuertes intereses en la Argentina. Se cree que desde el Gobierno podría usarse esa información para aplicar sanciones económicas.

Dos de las cuatro firmas –Desire Petroleum y Borders & Southern Petroleum– tienen como accionista al banco Barclays, designado por Amado Boudou para la reapertura del canje de la deuda, que, a su vez, forma parte de una de las principales empresas que operan en el país, Minera Alumbrera. Se trata de la décima empresa en el ranking de exportadores de 2009 y su principal yacimiento se encuentra en Catamarca.

Otra –Falkland Oil & Gas– tiene atrás a la mayor minera del mundo, la australiana BHP Billiton, que a su vez busca desde 2008 cobre y oro en 40 mil hectáreas en Salta. La restante –Rockhopper Exploration, de capitales alemanes– es asesorada por un banco de fuerte presencia en nuestro país, como el HSBC.

Se sospecha, además, que es probable que alguna de ellas pueda tener otros inversores no visibles. La página web de Desire Petroleum, por ejemplo, aclara que la compañía tiene apenas seis empleados. “La escasa cantidad de recursos técnicos hace suponer que puedan estar detrás de estas empresas Shell o British Petroleum, que ya hicieron sus investigaciones en ese mismo mar en 1998”.

 Mario Cafiero, el ex diputado de la Nación denunció penalmente, pocos días atrás, al ministro de Economía por haber designado al banco inglés Barclays Bank PLC como coordinador global para la reapertura de la deuda. La entidad financiera es el principal accionista de Desire Petroleum y tiene un porcentaje de BlackRock, el segundo capital de Xstrata –que explota Minera Alumbrera en Catamarca– y una de las compañías controlantes de Borders & Southerns, otras de las concesionarias que obtuvieron un permiso del gobierno de los kelpers.

El gobierno argentino hace más de dos años que intenta interferir y desalentar en la exploración de petróleo en las islas. En 2007, por medio de una resolución, dio por terminada la declaración conjunta argentino-británica de 1995 y, de esa forma, quedó abierta la puerta para castigar con multas a las empresas que busquen oro negro en las islas y, a su vez, actúen en el país. Se estaba estudiando, desde el gobierno, el marco de jurisprudencia para avanzar en esta idea. Ayer, por lo pronto, se avanzó en la articulación de un sostén legal a esos fines. Pudo haber sido el primer paso.

Para evitar cruces diplomáticos y advertencias judiciales, la presidenta Cristina Fernandez, firmó el decreto 256 que establece que todo buque o artefacto que pretenda navegar por los mares argentinos o de las islas Malvinas, deberá solicitar permiso al gobierno argentino, el mismo fué anunciado por Aníbal Fernández.

En la Casa Rosada saben que es difícil la confrontación con el Reino Unido por el tema de las islas Malvinas, mas allá de los oportunistas de siempre, que generan críticas o hacen de este tema una bandera propia. Es necesario mantener este enfrentamiento para argumentar el  reclamo de soberanía en los foros internacionales.

Los más optimistas creen que en las profundidades del mar que rodea a las islas se pueden esconder 60 mil millones de barriles de petróleo de alta calidad. Es mucho: las reservas probadas de la Argentina son de unos 2.600 millones de barriles. Las primeras exploraciones en la zona norte de ese mar fueron en 1998. Estuvieron a cargo de un grupo de grandes petroleras –entre ellas, Shell–, que hicieron seis perforaciones. La inversión les resultó inviable. Desde el año 2000, cuatro compañías esperan el momento indicado para hacer un segundo intento.

No hay comentarios: