miércoles, 14 de julio de 2010

SAN MARTÍN: A IVOSKUS SE LE FUE EL KIRCHNERISMO

El panorama político de San Martín, parecería ir esclareciéndose, en el día de ayer los ex funcionarios del Ivoskismo, pertenecientes al Movimiento Evita presentaron ante la prensa sus respectivas renuncias - a la  Dirección de Juventud y a la Dirección del Hogar Mitre - en dicha conferencia marcaron su distanciamiento por motivos de construcción política propia.

La ruptura del marco de alianza se debe que el sector que lidera Emilio Pérsico en el ámbito nacional, estaría lanzando para la candidatura a Intendente a una integrante de sus filas; Magdalena Gagey, quien se estaría sumando al trío de jóvenes dirigentes, ya conformado, por Gabriel Katopodis, Alfredo Buglione y Alejandro Phatouros.

Como se puede observar el Kirchnerismo Sanmartinense, comienza a pelear su hegemonía desde una visión crítica, e integradora de esta forma, se llegaría a dentro de un año para disputar las internas abiertas con una línea referenciada en el Proyecto Nacional que encabeza Néstor Kirchner sin que el candidato local desentone ideológicamente.

El Fin del Gorila Blanco:

Durante las notas anteriores me he cansado de dejar en claro que la alianza de Ivoskus con el Kichnerismo era solamente de coqueteo, simplemente para resguardar la obra publica (algo que le da de comer a diario), de esta manera tan solo para seguir sosteniendo la caja negra, es que tendrá que hacer la plancha durante un año. Pensando en que agujero meterse ya que su perfil de “Gorila Blanco”, le impedirá competir electoralmente con el  sector del “Kirchnerismo Puro”.

El intendente, este panorama comienza a quedar debilitado, ya que se le va el sector que contenía las políticas sociales, permaneciendo en sus filas algunos soldados sueltos que pertenecieron al “Landolfismo” y al “Barrionuevismo”, aparte de sus máximos defensores de la derecha conservadora. Dejando un gran interrogante en que lado se ubicara en las próximas primarias.

Dado que existe una débil relación con la vieja línea de radicales que comienzan a emocionarse con el discurso del “niño Alfonsín”, y la de los melancólicos que sueñan con la “Mesías de Lilita”. En este panorama tambalea el castillo de arena que construyo la familia Ivoskus y que de aquí al 2011 deberá sostener simplemente por un bien de familia, dado que si lo analizamos políticamente se les aproxima el ocaso.


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