A lo largo de la Historia ser joven fue aprender a luchar contra el maldito sistema que trato de una u otra forma absorbernos o domesticarnos dentro de una sociedad individualista y competitiva.
Generaciones y generaciones se han enfrentado a este fenómeno, la nefasta "década noventista", no fue la excepción, en esos tiempos los jóvenes fueron el sector mas vulnerable de la población, dentro del modelo neoliberal, fueron despojados de derechos de la protección, la seguridad de la vida, apareciendo como los sobrantes de la sociedad, aquellos que no tenían lugar.
Desde este punto, dentro del ámbito de la juventud, se fueron tejiendo conductas de indiferencia, choques de diferentes “principios y valores”, situaciones que alternan tanto la acción antirrepresiva como así también el rechazo a los políticos, etc.
De esta forma la actitud antisistémica a veces politizada, otras veces no, con signos de un horizonte precario, llevan de alguna manera a la necesidad del descontrol de las emociones y sensaciones. “El Rock Chabón”, tal como la bautizo Pablo Semán, genero la desnaturalicion de la precariedad, uno de los ejemplos fue el caso Cromañon, esa explosión social juvenil, a través de formas de “movilización y organización”, llevaron a interpelar al Estado Porteño y al mismísimo Poder Judicial. De otra manera esto fue mostrar el lugar que ocupaba este espacio juvenil dentro de la sociedad, fue el grito de considerarse una parte de la sociedad no sobrante.
De alguna forma, los jóvenes siempre logran revelarse contra esas "normas" que son las guías, y esos "valores" que se convierten en reglas generales de dominación, máxime cuando se las quieren imponer de forma autoritaria.
Las nuevas generaciones continúan buscando por su cuenta el nivel valorativo, en estos tiempos y ante el analfabetismo político que sufren, producto del vaciamiento ideológico, el cuál tiene mucho que ver el nivel educativo vigente, falsificador de la historia. Creo más alla de eso, que esta generación debe lograr encontrar la ruptura para la interpretación critica de la sociedad excluyente, logrando revertir y hacer desde los canales culturales, una vía de construcción mas solidaria.
Por ello es entendible entonces que los intelectuales domesticados por "el cipayismo dictatorial" no solo salgan a combatir la cultura popular en su máxima expresión, sino también, salgan a perseguir a los jóvenes, como en los tiempos oscuros de la ultima dictadura militar. Ante estos gestos de Fascismo Intelectual, al final lo único que cabe expresar es: SI HAY REBELION....¡QUE SEA EL ROCK !!!
http://www.youtube.com/watch?v=tHlFgRiLk4s
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