Entre el desarrollo de la comunicación y la frontera de la desinformación.

Mucho se habla del tema de la nueva ley de Radio difusión e inclusive se vierten argumentos bastantes blandos, los cuales dejan el debate desgastado y superfluo. Es importante conocer los problemas de fondo y comenzar a ponerlos en el tapete de la discusión, para ello es importante conocer el trasfondo de esta disputa de intereses que mantiene el Gobierno Nacional y los Monopolios de la pseudo información.

En esta puja debemos comenzar analizando a sus protagonistas y sus funciones, debemos entender que la división de los tres poderes, producto de las Constituciones Liberales del siglo XIX le dieron a los medios “el mito” de control de la información pública, asignándose ese rol ocultan el poder real que representan. La democracia al igual que el poder político son un instrumento de “Poder”, un medio que a través del cual los factores de poder acceden al Estado para utilizarlo y ponerlo al servicio del poder real, es decir de sus propios intereses.

Los medios de poder económico, por otro lado utilizan el tipo de información a comunicar y la forma de hacerlo vinculándola a los intereses de sus propios crecimientos económicos. El sistema mediático y el poder económico interactúa ambos generando una fuerza que terminan definiendo la agenda y la mayor parte de las políticas estatales, el sistema comunicacional profundizó esta construcción de poder seleccionando y promoviendo candidatos o modificando las actitudes de los políticos. Utilizando su “Marketineria”, dado que los medios producen la propia realidad y hacen actuar a los diferentes personajes como títeres sabiendo que “lo que no esta en los medios no existe”.

Sabemos que el Estado garantiza los intereses del poder real, mediante su sistema institucional (leyes, decretos, resoluciones, etc.) define los lineamientos básicos de quienes son los ganadores y quienes son los perdedores, a través de la irreductibilidad de valores que protegen a este, ejecuta las funciones del manejo de la agenda política institucional.

Desde este punto la información de los grupos de interés es transformada en mercancía, las cual, ya no tienen el significado de transmitir un hecho real, sino que responde a vender un producto y consolidar un sistema de poder; consumida por

la clase media, “adicta y clienta” de esta política de intereses mas allá de consumir la misma realidad, la cuestiona, la critica, pero le cree. Se convierten así en los principales productores y consumidores de la ideología predominante, formando parte de “la opinión pública”.

Desde este punto de vista fortalecen el proceso de globalización que es el interés del capitalismo contemporáneo, doblegando la resistencia de culturas y sometiéndolas a la política del mercado, en otras palabras, “ellos son los que venden, nosotros los que consumimos”.

La verdad de “la milanesa”:

Argentina firmo junto con Brasil, el contrato de Televisión Satelital que lleva el formato del sistema japonés (ISDB-T), con algunas modificaciones que le realizaron los brasileros.

De esta manera se termina “la danza de las normas”, junto a la ganadora, se encontraban la americana (ATSC) apadrinada por el grupo CLARIN y la europea (DVB-T) representada por el grupo TELEFONICA, todo indica que la versión japonesa supera ampliamente a sus competidoras y en varios aspectos; uno de ellos es en el desarrollo de la televisión digital.

El otro, que no es menor, es “el lobby” por la puja entre dos grandes grupos económicos, ambos utilizaron la presión como un medio, con el fin de intentar imponer su negocio, ambos son actores influyentes en el “humor social” de quienes desconocen dichos negociados, producto de su desinformación adrede, excluyéndolos así de la única y verdadera, Libertad de Expresión, la cual no esta dentro de una redacción multi- internacional, sino en la voz del pueblo. Dicha elección final deja al Gobierno en una situación cómoda en este aspecto, fuera del litigio entre dos grandes operadores, y con el poder de decisión que las leyes le tributan dentro de un Estado Republicano y Federal.

Porque Los Monopolios estan nerviosos:

Desde 1998, Argentina se había comprometido con adaptar la norma ATSC (americana) tras una resolución del cuestionado ex secretario “menemista” Germán Kammerath. Desde esa época, donde nadie reclamaba consenso alguno, ningún funcionario avanzó con el tema luego de numerosas críticas hacia el escogimiento oficial debido a que el mismo se efectuó sin pruebas y sobre la base de una experiencia taiwanesa (RT-A).

Canal 13, que perteneciente al “grupo Clarín”, realizó una importante inversión en equipamiento para transmitir en la norma Americana en el año 1999. De esto se desprende el importante lobby de Clarín en favor de los americanos. Pero, como bien dice el diario PERFIL.COM: “el Boletín Oficial publicó la Resolución 171 de la Secretaría de Comunicaciones, que dejó sin efecto la adopción de la norma americana”.

Lo que viene:

Por tal motivo debemos reflexionar que con la actual tecnología podemos multiplicar nuestra forma de comunicaciones, la cual esta debe ser parte del proceso de construcción de Poder Popular y Liberación de nuestro pueblo. Conformando un bloque de Unidad Latinoamericana dentro de la comunicación sin los “maldititos” monopolios de los grupos económicos foráneos, los cuales son sin ninguna duda los únicos responsables de nuestros males.

Pues, llega una etapa donde lo digital será cada vez más importante, ¿lo que hay que saber es como utilizarlo, para beneficio de quien? La discusión a futuro será la cooperación para un justo beneficio de trabajo regional tanto para los grandes como los pequeños empresarios de la comunicación que defiendan la integración de nuestras culturas y tradiciones como así también poder observar el desarrollo Tecnológico que se aproxima como un nuevo paradigma de conocimiento.